Así comenzó todo
Bodas, sonorizaciones, última tecnología… sí, pero todo empezó mucho antes: Mis padres –o los abuelos de mi hijo Ander– comenzaron su andadura relacionada con el sonido, televisiones en blanco y negro, etc. en los años 50, en la esquina de la calle Diputación con la Plaza de la Provincia, en un negocio familiar que pronto creció debido al buen hacer del matrimonio formado por Paco y Manola.
Eran los tiempos de las televisiones en blanco y negro, radios a válvulas con voltímetro y a 125 voltios… Paso a paso, Paco Añua vio la posibilidad de hacerse con los primeros equipos en la ciudad para realizar grandes sonorizaciones. De hecho, no había un acto en Vitoria que no fuera sonorizado por él.
Poco a poco, los hijos nos fuimos acercando al negocio familiar. Sin dejar de vender lavadoras, frigoríficos, planchas y electrodomésticos en general, la evolución hacia la ‘Alta Fidelidad’ se fue realizando a finales de los 60 y principio de los 70, donde ya se disponía en el mercado de equipos que eran algo más que una radio con tocadiscos grande. Los primeros equipos a transistores estaban en la tienda y en la venta de discos nos habíamos convertido en un referente.
En los siguientes años, la instalación de discotecas, bares… y los conciertos en directo, se hicieron habituales. Todo ello, sin dejar de lado los primeros televisores a color y los magníficos equipos de sonido de Alta Fidelidad que hoy harían la delicia de los melómanos.
40 Principales y Cadena 100
Así sucedió hasta el año 1985, momento en que se cierra el negocio familiar y el periodismo llama a mi puerta, entrando a trabajar en Cadena Ser y 40 Principales Vitoria y posteriormente en COPE y Cadena 100 Vitoria, con una pequeña estación en Tu radio Vitoria, año 2010.
Para entonces ya se había fundado Añua Sonido y Añua Espectáculos. Con esta última sociedad el crecimiento en el mundo de los bailes para bodas y DJ’s es espectacular, convirtiéndonos en la empresa líder en la realización de estos eventos, con la máxima satisfacción por parte de los novios, los hoteles y los restaurantes para los que trabajamos.
Ahora sabemos qué es lo quieren las parejas, intentamos satisfacerles en sus peticiones y lo conseguimos. No somos una factoría de hacer bodas, somos cómplices con los novios en el día más especial… el día de su boda.
Mikel Añua